

Aparte de las licencias propias que sólo se suelen permitir en coches de salón, como la apertura eléctrica en compás de las puertas laterales, las líneas generales de este pequeño urbano (3,69 m de longitud) son del todo verosímiles, con un frontal que hereda los rasgos que desveló en su momento el Peugeot SR1, ahora adoptados en el nuevo Peugeot 508, así como una zaga claramente inspirada en la del crossover compacto de la marca francesa, el 3008.

A nivel mecánico es donde puede verse con mayor seguridad hacia donde va el futuro de Peugeot en materia de propulsores pequeños. Al igual que en su primo, el Citroën Lacoste, un compacto tricilíndrico es el que se encarga de animar al Peugeot HR1. En este caso, la firma del león anticipa más datos de lo que este motor es capaz de dar de sí, ya que en el nuevo 1.2 THP entrega 110 CV, aunque habrá otras variantes.

Una caja de cambios manual pilotada de 6 marchas se encarga se enviar la fuerza del motor de gasolina a las ruedas delanteras.