

Derivado directamente del 3.6 V6 de inyección directa que monta el Cadillac CTS, para el SUV americano se ha reducido la cilindrada hasta los 3 litros de capacidad, con el fin de disminuir las cifras de consumos y emisiones.


Si se opta por el paquete de las llantas de 20″ opcionales, la suspensión incluye un sistema de amortiguación en tiempo real que ajusta la dureza en función de las condiciones de conducción para lograr una marcha suave.