Las instalaciones del Circuit de Barcelona-Catalunya volvieron a adaptarse, por segundo año consecutivo, a las particulares condiciones del campeonato World RX 2016, una modalidad ésta del RallyCross que supo reinventarse para ganarse la atención del gran público, pasando a nivel de Campeonato del Mundo FIA en el año 2014.
El formato de la competición está concebido de principio a fin para el disfrute de quienes se acercan al circuito. En el trazado de Montmeló se ha adaptado la zona del Estadi (entre la salida de la curva de La Caixa y la entrada a la chicane del trazado de Gran Premio, previa a la última curva del circuito) a las características particulares de esta competición, en la que se alternan tramos de asfalto con zonas de tierra, salto incluido. Se incluye además una extensión del circuito para la «vuelta comodín» (joker lap), que cada piloto tiene que hacer obligatoriamente una vez en cada manga.
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
La carrera está compuesta por cuatro mangas de cuatro vueltas que se disputan, lógicamente, al sprint. Un máximo de 6 coches se instalan en la parrilla de salida con el objetivo de pasar a las semifinales, a las que solo acceden los 12 pilotos más rápidos. Las semifinales las disputan igualmente 6 pilotos, pero las mangas pasan a ser de 6 vueltas, que dan acceso a la gran final.
Como suele ser habitual, la participación de forma oficial de marcas como Audi, Peugeot o especialmente Ford le da un aliciente suplementario a este campeonato. A través de su marca Ford Performance, la firma del óvalo es una de las grandes animadoras del certamen ya que, no contenta con poner a disposición del equipo Hoonigan Racing Division-Ford (propiedad Ken Block) dos Ford Focus RS RX para el carismático showman americano y su compañero Andreas Bakkerud, también aporta el particular espectáculo de drifting del campeón del mundo de la especialidad, Vaughn Gittin Jr., a los mandos de su Ford Mustand RTR de 900 CV de potencia.
 |
 |
 |
 |
Como no todo es ir de lado en esta vida, el Campeonato del Mundo FIA de Rallycross cuenta con la participación de otros pilotos de calidad incuestionable: Petter Solberg (1 vez campeón del mundo de WRC) con un Citroën DS3, o el Peugeot 208 de Sébastien Loeb (9 veces campeón del mundo de WRC), quien tras su retirada oficial de los rallies se está dedicando a correr en cualquier disciplina en la que se lo pueda pasar bien, y parece que ninguna como ésta.
