Entre las berlinas llamémoslas tradicionales de la firma de la estrella, el Mercedes-Benz Clase E 2016 ocupa el lugar reservado al apartado de «razonable» dentro de los estándares del lujo de más alto nivel, claramente por encima del Clase C, y no tanto por debajo del, quizá para algunos, ostentoso Mercedes-Benz Clase S.
Hasta esta décima generación, esta cercanía tecnológica y de calidad de acabados se había delimitado normalmente a través del tamaño de la carrocería y, sobre todo, por un diseño exterior bien diferenciado. O al menos así había sido en las últimas 4 o 5 generaciones previas. En esta ocasión, en cambio, han optado por romper con esta tradición, no tanto en cuanto al volumen (con 4.923 mm de longitud, crece 43 mm respecto al anterior pero se mantiene debajo de los 5 metros), como en lo que se refiere a seguir una línea estética continuista entre los tres modelos de tres volúmes de toda la vida.
 |
 |
 |
 |
 |
|||
A cambio, en Mercedes-Benz han desarrollado unos sistemas de ayudas a la conducción y de infoentretenimiento que prometen ser un antes y un después en tecnología aplicada al automóvil. De serie, destacan el Attention Assist que detecta síntomas de cansancio y distracción y el asistente de viento lateral, pero donde han echado el resto es en los equipamientos opcionales: Drive Pilot, un regulador de velocidad activo que, por fin, actúa como un auténtico piloto automático y es capaz de realizar funciones como adelantar al vehículo precedente cuando el conductor pone el intermitente; servofreno de emergencia con función para cruces; asistente de maniobra evasiva; piloto automático para aparcar desde fuera del coche; Car-to-X-Communication, que establece comunicación con otros vehículos del entorno para advertir de su situación (si, por ejemplo, está averiado en el arcén); llave digital, que permite utilizar el propio smartphone como llave del coche; o faros Multibeam LED, con 84 diodos cada uno, que iluminan la calzada de forma variable la calzada según las condiciones del tráfico y que tienen un control completamente automático.
 |
 |
 |
 |
Inicialmente, la oferta del Mercedes-Benz Clase E 2016 será modesta, pues contará únicamente con motores de 4 cilindros y dos litros, de 184 CV para el E 200 de gasolina y de 195 CV para el diésel E 200 d. Con una cilindrada de 1.950 cc y culata y cigüeñal de aluminio, este último motor, denominado OM 654, es novedad absoluta y sustituye al prolífico y veterano bloque de 2.143 cc, que irá perdiendo peso paulatinamente en el catálogo del fabricante alemán en favor de un propulsor más compacto, eficiente y, es de esperar que también será más refinado. Ambos irán equipados con una nueva caja de cambios automática 9G-Tronic desarrollada para reducir los consumos.
 |
 |
 |
 |
Posteriormente se añadirán a la gama el Clase E 350d, con motor V6 de 258 CV y el híbrido enchufable E 350 e, que con su combinación de motor de gasolina de 1.991 cc y eléctrico entrega 279 CV y promete una media de consumo de 2,1 l/100 km. Por arriba, la gama se culminará con el E 400 de gasolina V6 de 333 CV, mientras que la versión de acceso contará con una variante de 150 CV del nuevo motor diésel tetracilíndrico, dejando un gasolina de 250 CV como modelo intermedio.
