Prueba realizada por Gaby Esono
Los crossovers están de moda. Me repito, lo sé, de modo que lo siento si eres un lector habitual de Cochesafondo. Pero resulta necesario empezar esta prueba del SEAT León ST X-Perience con una afirmación así, porque le da sentido a una versión peculiar dentro de la gama del fabricante español.



Si quieres mirar a otro lado, entonces encuentras que, en lo que se refierte al SEAT León X-Perience (SEAT le ha quitado conscientemente el apelativo ST), los principales rivales los tiene en su propio grupo: el Volkswagen Golf Alltrack y el ya tradicional Skoda Scout, adaptación campera del Octavia Combi, con los cuales comparte filosofía, plataforma, motores y transmisiones. Y sin embargo, son muy distintos entre sí.

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Es importante tener en cuenta, cuando conduces un SEAT León X-Perience, que aunque la marca le ha quitado el apelativo ST, se trata de un coche familiar.

Comparado con otros León ST, llama la atención que a pesar de los escasos 15 mm, se perciba la diferencia de altura. Dinámicamente sigue siendo un coche de referencia, aunque haya ganado comodidad a costa de la deportividad de las generaciones anteriores.
S
A cambio, el SEAT León X-Perience te regala una cierta tranquilidad si se te ocurre salir del asfalto. Lo cierto es que yo me dejé llevar por las apariencias y, en algún momento, tuve la tentación de meterme en algún berengenal con él (de hecho lo hice, aunque salimos indemnes), pero a poco que empieza a complicarse el terreno te deja bien claro que lo suyo son más las pistas de esquí, en las que el sistema Haldex puede presumir de su eficacia, que los refugios.


Lástima que la marca insista en unas levas tras el volante demasiado pequeñas. He de decir, no obstante, que el DSG parece que cada vez comulga mejor con los diésel, un aspecto en el que antes resultaba un poco menos satisfactorio que, por ejemplo, el Powershift del Ford C-Max.
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El SEAT León X-Perience está concebido como un tope de gama dentro de la familia del León. No por prestaciones, porque de eso ya se encarga el SEAT León Cupra, sino por equipamiento y acabados interiores. Detalles como el volante con el símbolo X-P y tapizado el piel con costura naranja o el motivo X-Perience en los umbrales de las puertas delanteras se combinan con una tapicería específica, aunque la de Alcantara marrón con asientos deportivos opcional (700 euros), es de lo más vistosa…


En cualquier caso, la postura de conducción y los asientos delanteros son de libro. Los que vayan detrás también se sentirán a gusto, pues cuentan con mucho espacio.
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Mención especial para el maletero. Imagino que debido a la complejidad de las suspensiones y las plataformas actuales, hoy en día casi ningún compacto ofrece una superficie diáfana cuando se pliegan los asientos posteriores. En el caso del León X-Perience (y de todos los León ST, dicho sea de paso), esto se ha solucionado disponiendo dos alturas para el maletero.
Colocado en la posición superior, el piso queda en línea con el respaldo de los asientos, mientras que si se baja se dispone de una mayor volumen para equipaje. Otro detalle muy de agradecer es la ubicación específica para colocar la bandeja del maletero cuando necesitas retirarla.
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Me gusta que SEAT sea una más entre los fabricantes europeos. El León X-Perience ofrece un plus que no es tan común en su segmento como podría parecer, y es de hecho un buen representante de lo que ofrece hoy en día la marca.


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Un coche con aspecto de campero viste mucho, pero me habría gustado que el SEAT León X-Perience hiciera más honor a su nombre.

No son necesarias unas suspensiones neumáticas que eleven la carrocería ni una reductora, pero sí habría estado bien que se hubiera trabajado la gestión electrónica para adaptarla a diferentes terrenos fuera del asfalto, o que se ofreciera una configuración algo más off-road (neumáticos M+S, suspensión con más altura, bajos más protegidos…).
Claro que, si lo hicieran, ¿qué le quedaría al futuro SUV de SEAT, cuando llegue al mercado en 2016?
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Esto se puede complementar con el sistema de audio de SEAT con nueve altavoces más subwoofer (250 euros), los eficaces faros full LED (990 euros) o el driving assistance pack (luces de carretera automáticas y asistente de salida involuntaria de carril, por 300 euros), entre otros.
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