Nuevo Volkswagen Passat: la excelencia como meta

Uno de los objetivos del nuevo Volkswagen Passat 8 es seguir siendo uno de los modelos de referencia en el segmento D, el de las berlinas de tamaño medio, cuando lleguen al mercado durante el tercer trimestre de 2014. En esta ocasión, al contrario de la estrategia seguida con la anterior generación (era más un restyling profundo que un modelo nuevo propiamente dicho), el coche se ha desarrollado desde cero.

Con el Passat, Volkswagen siempre ha jugado a husmear entre el público objetivo de las marcas premium, sin perder de vista que el suyo es, por principio, generalista. Así, su oferta de motores acostumbra a ofrecer unas cifras de rendimiento por encima de la media y, aunque ya no hay –ni se los espera- propulsores de hasta ocho cilindros, el que quiera potencia la tendrá a raudales.

De inicio, el nuevo Volkswagen Passat contará con 10 motores TSI o TDI, nuevos o revisados, todos ellos turbo, inyección directa de combustible, sistema Start/Stop y recuperación de energía, y se podrán solicitar con el cambio de doble embrague DSG.

Las opciones de gasolina empezarán con el TSI de 125 CV y el 1.4 TSI de 150 CV con el sistema de gestión activa de cilindros (ACT), que desconecta dos de los cuatro cuando las condiciones de marcha lo permiten para ahorrar combustible. Por encima se situarán el TSI de 180 CV y dos variantes del 2.0 TSI, una de 220 CV y el tope de gama, que entregará 280 CV.

La principal novedad, sin embargo, será la versión híbrida enchufable, configuración mecánica estrenada en el Volkswagen Golf GTE. Contará con un motor de gasolina TSI de 156 CV y, gracias al apoyo del motor eléctrico, la potencia asciende hasta los 211 CV. Lo más destacado, en cualquier caso, es que gracias a la posibilidad de recarga este Passat Plug-in Hybrid podrá recorrer hasta 50 km en modo eléctrico.

Los diésel, por su parte, partirán del mismo bloque tetracilíndrico 2.0 TDI: desde los 150 CV del más básico a los 240 CV del nuevo 2.0 TDI biturbo, pasando por los 190 CV de la versión intermedia.

En España, la comercialización se iniciará con los motores TSI y TDI de 150 CV y el TDI biturbo, combinados con la carrocería berlina o el familiar Variant y tres niveles de equipamiento: Edition, Advance y Sport.

Además, Volkswagen ya tiene listos los paquetes deportivos R-Line, interior (tapicería de cuero/tela, volante multifunción específico, techo negro…) y exterior (paragolpes R-Line, estriberas ensanchadas, tubo de escape cromado, alerón de techo para el Variant, entre otros).

A pesar de que la berlina, con 4.767 mm, es 2 mm más corta que su predecesora, la batalla se ha ampliado 79 mm, con lo que ahora alcanza los 2.791 mm. El resultado es un interior en el que, según la marca, se ha incrementado el espacio para los ocupantes, que ya era bastante amplio, en 33 mm.

Una vez dentro, dos detalles llamarán especialmente la atención respecto a los anteriores Volkswagen Passat. Por un lado, el head-up display, disponible por primera en la marca; y por el otro, el active info display, un cuadro de instrumentos en forma de pantalla completa de 12,3 pulgadas en la que se presenta toda la información relevante del funcionamiento del vehículo y de los sistemas de navegación e infotenimiento.