La marca francesa ha presentado una nueva versión bi combustible de su C3 capaz de circular indistintamente con gasolina y gas licuado del petróleo (GLP). Las ventajas de este tipo de carburante, que se está extendiendo con paso firme en los mercados europeos, es que aúna la reducción de las emisiones contaminantes con una ahorro económico gracias a su menor nivel de impuestos.
El Citroën C3 GLP, equipado con el motor VTi 95, está disponible por 16.000 € en el acabado Seduction y su ofrece menores emisiones de CO2, situándolas en 127 gr/km (9 gr/km menos que el mismo motor solo con gasolina), además de la desaparición de compuestos como el azufre y el plomo. También se reducen palpablemente los niveles de ruido al circular.
Pero el segundo de los atractivos del GLP para el consumidor es su precio. Gracias a una menor carga impositiva, el precio del litro de gas licuado del petróleo es entre un 40-50% más económico que el de la gasolina.
Como es habitual en este tipo de vehículos, el motor del Citroën C3 VTi 95 GLP arranca en modo gasolina y bascula automáticamente al modo GLP. En caso de que se produzca una falta de GLP, el sistema cambia al modo gasolina. El ordenador de a bordo permite al conductor estar informado en tiempo real el tipo de combustible que está utilizando el vehículo.
