La tercera generación del Honda CR-V incorpora a su gama el bloque 1.6 i-DTEC de 120 CV que fue presentado en el Honda Civic hace ahora un año, ampliando de ese modo la que ya era la gama más extensa de la marca en nuestro mercado.
Este motor, el primero de la nueva generación de propulsores Earth Dreams de Honda, comparte cartel con los ya conocidos 2.0 i-VTEC de gasolina y el turbodiésel 2.2 i-DTEC, y su llegada supone también la recuperación de la tracción delantera para el nuevo todoterreno Honda CRV 2013, que inicialmente estuvo disponible con el motor de gasolina.
El nuevo propulsor, con bloque y culata de aluminio, se distingue por el empeño que ha puesto la marca en rebajar los consumos y emisiones. En el SUV, se ha homologado un consumo medio de 4,5 l/100 km y unas emisiones de 119 g/km de CO2 (4,7 l/100 km y 124 g/km, respectivamente, para los modelos con llanta de 18”).
Para lograrlo, se ha trabajado en la reducción de las fricciones internas (la falda del pistón, por ejemplo, es más corta y delgada, lo que reducido el rozamiento a 1.500 rpm en un 40% respecto al 2.2 i-DTEC), con lo que la marca asegura que se han conseguido unos niveles propios de un motor de gasolina.
Otro factor que se ha tenido en cuenta ha sido el de la reducción del peso, que gracias al rediseño de componentes como las camisas, que son más estrechas, o unos pistones y bielas más ligeras, se ha conseguido rebajar en 47 kg respecto al 2.2 i-DTEC.
Un turbo Garrett de geometría variable, capaz de soplar hasta 1,5 bares, o un sistema de inyección directa common-rail con inyectores solenoides de Bosch, son otras de las aportaciones técnicas a este motor, que monta de serie sistemas de ahorro de combustible como el Stop&Start.
| Versiones | Precios (sin descuentos) |
| Honda CR-V 1.6 i-DTEC Comfort | 26.600 € |
| Honda CR-V 1.6 i-DTEC Elegance | 28.900 € |
| Honda CR-V 1.6 i-DTEC Lifestyle | 32.300 € |
