- © McLaren
Para algunos clientes adinerados no hay vehículo de producción sobre la faz de la tierra capaz de colmar sus expectativas, por muy caro y exclusivo que éste sea. Por ello algunas de las grandes marcas de deportivos se sacaron de la manga los departamentos de proyectos especiales, para crear piezas únicas sin reparar lo más mínimo en los gastos.
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Este es el caso del McLaren X-1, la primera creación del McLaren Special Operations, un vehículo completamente único expuesto en el prestigioso Concurso de Elegancia de Pebble Beach (California). Porque al final, de nada sirve tener un coche único en el garaje si no se puede alardear de él.
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El proyecto X-1 se inició tras la petición de un entusiasta de la marca que ya poseía un McLaren F1, un Mercedes-Benz SLR y compró un 12C incluso antes de que fuera fabricada la primera unidad. Aún así, el cliente deseaba algo todavía más exclusivo, un deportivo de clásica elegancia para el que no pasara el tiempo.
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Aunque McLaren partió de su chasis MonoCell de carbono, el X-1 posee una arquitectura ultra clásica con motor delantero y tracción trasera, justo lo opuesto que el 12C, su deportivo de producción con motor central.
Finalmente, McLaren Special Operations ha tardado 2 años y medio en fabricar el X-1. Excepto en el apartado mecánico, donde se ha empleado el 3.8 V8 de 625 CV del 12C, el resto es de nuevo diseño y consiguiente posterior homologación, ya que el X-1 había de ser un modelo apto para circular por carretera abierta. El cuidado aplicado por McLaren en la fabricación de esta pieza de coleccionista ha llegado al punto que el coche fue meticulosamente reconstruido después de los test en el circuito de Idiada (Tarragona).
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