Toyota renueva los votos del Auris

Casi todas las marcas que irán al próximo Salón de París se están afanando en anunciar con antelación qué novedades desvelarán en la cita francesa, y en el caso de Toyota el turno es para la segunda generación de su compacto, el Auris.

Reemplazo del Toyota Corolla (nombre que se ha mantenido en otros mercados), el Auris pretende agradar al público europeo y, de hecho, Toyota lo fabrica junto al Avensis en su planta de Burnaston, en el Reino Unido.

En esta ocasión se han dejado de lado las proporciones de tipo monovolumen, a imagen y semejanza del Peugeot 308, y se ha dibujado una carrocería más baja (con 1.460 mm, es ahora 55 mm menor) y cuya silueta recuerda a la del Lexus CT 200h, modelo con el que sigue compartiendo numerosos componentes.

La plataforma se mantiene (2.600 mm de batalla así lo atestiguan), y la suspensión trasera multibrazo, que antes sólo estaba disponible con el Auris 2.2 D-4D de 180 CV, ahora la equiparán los motores más pesados. El esfuerzo puesto en la reducción del peso (más acero de alta resistencia, sobre todo en la parte superior de la carrocería), debería incidir en una mejora del comportamiento dinámico (según versiones, será hasta 40 kg más ligero), mientras que el trabajo de optimización aerodinámica (Coeficiente aerodinámico Cx de 0,28) repercutirá en una mayor eficiencia en todos sus grupos propulsores.

En este sentido, la oferta inicial volverá a estar compuesta por tres tipos de motorización: dos de gasolina (1,33 y 1,6 litros), dos diésel (1,4 y 2,0) más un híbrido 1.8 mejorado. No se han desvelado datos técnicos aún, pero Toyota asegura que habrá un reparto equitativo de posibilidades mecánicas, de ahí que podría esperarse una segunda opción Full Hybrid más modesta, tomada de la planta motriz conocida en el Toyota Yaris Hybrid.

A pesar de la menor altura de la carrocería y a que se mantiene la distancia entre ejes, Toyota ha conseguido incrementar el espacio para las rodillas en las plazas traseras, que ahora ganan 20 mm, mientras que la mayor longitud del coche (4.275 mm, 30 mm más que la primera generación), ha permitido hacer un maletero que, con 360 litros, supera en 10 litros al anterior. Además, la variante híbrida ya no tiene las baterías alojadas bajo el piso del maletero, sino bajo los asientos posteriores, con lo que ya no pierde capacidad.