Muere Sergio Pininfarina

El mundo del automóvil vuelve a vestirse de luto. Tras la muerte de F.A. Porsche hace casi tres meses, ahora ha sido Sergio Pininfarina, el que fuera presidente honorario del Grupo Pininfarina, el que nos ha dicho adiós.

Nacido en Turín el 8 de septiembre de 1926, la de este ingeniero mecánico fue una carrera labrada en el marco de la empresa familiar, Carrozzeria Pinin Farina, en la que entró en 1950 tras graduarse en la Politécnica su ciudad natal. Diez años después, Sergio se convertía en director general, hasta que la muerte de su padre y fundador de la compañía, Battista “Pinin” Farina, en 1966, lo colocó en la presidencia de la firma.

Nacido como Farina, fue tan grande la repercusión de la empresa, cuyo nombre combinaba el apodo con el que era conocido su padre con su apellido, que en 1961 el entonces presidente de Italia Giovanni Gronchi decretó el cambio del nombre de la familia por Pininfarina. Pero su trascendencia fue más allá, de ahí que en 2005 Sergio fuera nombrado senador en vida por honrar al país con altos méritos en el ámbito social.

Pero, ¿qué hizo famoso a Pininfarina a nivel mundial? Los coches, por supuesto, pero no coches cualquiera. Bajo su mando, la empresa produjo modelos tan representativos en su época como el Fiat 124 Sport Spider, Alfa Romeo Spider o, más recientemente, el Peugeot 406 Coupé. Ha sido su estrecho vínculo con Ferrari, sin embargo, lo que sin duda ha supuesto que no pocos constructores quisieran lucir su logotipo en la carrocería de alguno de sus modelos.

A partir de 2001, fue delegando paulatinamente responsabilidades en Andrea, su hijo mayor que falleció 7 años después en un accidente de moto, siendo sucedido por su hermano menor, Paolo, actual presidente de Pininfarina.

Entre sus múltiples reconocimientos, Sergio Pininfarina se le añadió al «European Automotive Hall of Fame» en 2008, del mismo modo que se había hecho en 2002 con su padre. En noviembre de 2011, renunció a su puesto en la junta de Ferrari debido a motivos personales.