Deportividad y confort exclusivos en el nuevo Honda Civic.
Hecho a medida para el mercado europeo, así es como podríamos definir al nuevo Honda Civic, un automóvil que parece adelantarse al futuro para ofrecernos unas sensaciones de conducción y confort de marcha únicas en su segmento.
Presentado en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, los ingenieros de Honda decidieron dejar atrás el pasado para sumergirse en un viaje al futuro, un ejercicio de imaginación intenso para renovar el Honda Civic por dentro y por fuera; una versión que en ésta, la novena generación de Civic, va más allá del simple rediseño para ofrecernos un vehículo completamente nuevo y espectacular.
Tras cuatro años de intenso trabajo, el Honda Civic llega a nuestras carreteras con un 85% de renovación, cambios que se han centrado especialmente en dos puntos, conseguir una comodidad de marcha única y mejorar la suspensión, adaptándolo así a la gran variedad de carreteras y autopistas que dibujan el viejo continente. Entre las novedades, un nuevo sistema de cojinetes lubricados por fluido se convierte en el secreto del nuevo Civic, capaz de ofrecer confort sin renunciar a las sensaciones de una conducción deportiva.
El corazón del Civic está propulsado por un motor i-DTEC de 2.2 litros que nos brinda una potencia de 150 CV, potencia que, sumada al bajísimo nivel de emisiones, sólo 110 g/km de CO2, y la mejora aerodinámica del vehículo, otro de los puntos fuertes del nuevo Honda, pone en nuestras manos un coche que cuida al máximo el medioambiente.
Por si fuera poco, las versiones con transmisión manual se beneficiarán de la tecnología Idle Stop, consiguiendo una reducción de 5g/km en las emisiones de CO2.
La imagen externa del nuevo Civic tampoco ha quedado exenta de cambios. De espíritu eminentemente deportivo, su altura baja en 20 mm y su ancho crece en 10 mm, cifras mínimas pero que permiten una mejoría considerable respecto a la generación anterior; así, el Honda Civic no sólo adquiere un look más deportivo, sino que además, sus líneas son más limpias y dinámicas, originalidad y elegancia para un diseño que también contribuye a mejorar la visibilidad del conductor.
Y si por fuera la sensación es de estar ante un coche compacto y deportivo, el interior sorprende por su practicidad y espacio disponible. Llama especialmente la atención la zona del conductor, un diseño envolvente que enfatiza el carácter deportivo del Honda Civic y que parece situarnos a los mandos de un monoplaza o una cabina de avión.
Gracias a este diseño interior, al espíritu deportivo se le suma su capacidad para compartir el habitáculo con la familia, un mix ¡¡perfecto!! El depósito central permite disponer de los “magic seats”, obteniendo así máximo rendimiento del espacio disponible en los asientos traseros, una capacidad de carga que se ve reforzada por un maletero líder en su segmento.
Como ves, estilo y sensaciones únicas para un coche pensado y diseñado para dar lo mejor de sí en nuestras carreteras.
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