Peugeot HX1, monovolumen extremo

Lo que Peugeot ha imaginado para su nuevo prototipo HX1, lo firmaría cualquier fabricante generalista con los ojos vendados: un vehículo limpio, con capacidad de sobras para seis ocupantes y una presencia capaz de atraer miradas. Además, en la firma del león aseguran que también es capaz de ofrecer verdaderas sensaciones a la conducción.

Esta será la gran primicia de Peugeot en el Salón del Automóvil de Frankfurt, un monovolumen de lujo de proporciones musculosas gracias a su escasa altura de 1,37 m combinada con una anchura de 1,99 m y una longitud de 4,95 m. En su extrema aerodinámica también intervienen 7 flaps alojados en las llantas, un alerón trasero y dos apéndices laterales que se despliegan en función de la velocidad.

Las cuatro puertas de apertura inversa prometen un acceso inmejorable al habitáculo, en el que los dos pasajeros de la última fila no serán los que salgan peor parados en cuestiones de habitabilidad. Al contrario: si es necesario, dos asientos escamoteables pueden configurarse en una fila central gracias a un sistema que Peugeot denomina “asientos nido”.

La planta motriz sigue la estela de los últimos concept car de la firma del león, con un sistema híbrido que combina un 2.2 HDi de 204 CV encargado de empujar desde el eje delantero y un motor eléctrico de 70 kW acoplado al eje trasero que, en conjunto, proporcionan tracción a las cuatro ruedas.

La gran novedad del HX1 es que es también enchufable, lo que permite recargar en una toma de corriente convencional las baterías de iones de litio e incrementar así el modo de funcionamiento de emisiones cero hasta los 30 kilómetros. Todo ello contribuye a declarar un consumo combinado de 3,2 l/100 km, que se corresponden a unas emisiones de CO2 de solo 83 gr/km.