DTM: Victoria de Bruno Spengler en un Norisring inundado

R. Escriche – Bruno Spengler ha sido el gran triunfador de la carrera táctica a la que ha obligado la incesante lluvia de Norisring, causante también de un prematuro final tras el Safety Car cuando faltaban 18 vueltas para concluir.

El piloto canadiense ha sido capaz de mantener el liderato desde la salida y concluir por delante de Jamie Green, que ha mantenido un impresionante duelo con Mattias Ekström, y Martin Tomczyk, que se reafirma como el piloto de Audi más en forma a pesar de que conduce un coche con especificación 2008.

Mercedes-Benz suma con esta nueve victorias consecutivas en Norisring. “Esta ha sido la carrera más difícil de mi vida”, ha reconocido Spengler, que es ahora líder del campeonato. “Estoy muy contento con la victoria y el liderato. Había muchísima agua en al trazado, incluso detrás del Safety Car. Pilotar en estas condiciones era extremadamente difícil”.

Tomczyk ha completado otra carrera de órdago saliendo décimo y acabando en el podio gracias a una primera parada muy tardía (que confirma el excelente estado de forma también de su Audi A4 2008) y una segunda parada a solo dos vueltas de la conclusión anticipada.

Otra carrera destacable ha sido la del rookie Eduardo Mortara, que con su quinto puesto obtiene el mejor resultado de la temporada. Ekström, en cambio, ha rodado tercero buena parte de la carrera pero ha tenido que conformarse con un séptimo puesto final a consecuencia de unos problemas durante la segunda parada.

En este contexto, Miguel Molina se ha visto obligado a sumar una nueva decepción esta temporada. Molina se mantenía entre los diez primeros luchando por los puntos cuando un toque fortuito con Oliver Jarvis le ha dejado la puerta izquierda y la aerodinámica afectadas. Esta circunstancia le ha obligado a adelantar su primera parada en boxes al abrirse el pit lane, y después de la impedido mantener el ritmo.

“Al principio todo iba bien, rodaba sin problemas y a la espera tal como habíamos planeado”, ha comentado Moina. “Después con el golpe el coche ha quedado afectado y ya no podía mantener el mismo ritmo. Después las condiciones eran horribles, todos hemos estado de acuerdo en que pararan la carrera porque hacíamos aquaplaning hasta con el Safety Car”.

A pesar de la conclusión a 18 vueltas del final programado, los puntos se reparten íntegramente puesto que se había completado el 75% de la carrera.