La firma japonesa ha presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York las nuevas variantes de 4, 5 puertas y familiar del Impreza, un modelo que en su cuarta generación se globalizará todavía más y ofrecerá algo más de espacio en el habitáculo.
A pesar de ser esta la cuarta generación, los cambios respecto al modelo al que sustituye son principalmente estéticos, con mejoras también en habitabilidad, confort y eficiencia.
De esta manera, el pilar delantero se ha desplazado hacia adelante 200 mm para ganar espacio en el habitáculo (especialmente en las plazas traseras) y la distancia entre ejes también ha ganado 25 mm, aunque sin modificar las medidas totales del vehículo. Los asientos delanteros han ganado 60 mm de altura para incrementar la sensación de seguridad y mejorar la posición de conducción.
Dos de sus elementos característicos seguirán siendo el motor bóxer de 2,0 litros, que en 2010 llegó a su tercera generación, y la tracción total Subaru Symmetrical AWD. Es nueva en cambio la transmisión Lineartronic por variador continuo CVT, que se ofrecerá opcionalmente junto a una transmisión manual.
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