

Puede que los Mercedes-Benz se hayan adaptado de forma mucho más natural a las nuevas gomas. En cualquier caso Zandvoort es el circuito más complicado para sacar conclusiones al respecto. No sólo hay que contar con el factor arena, puesto que el trazado está situado junto al mar, sino que el asfalto de Zandvoort es el más agresivo de todo el DTM.




«Cuando comprobamos el rendimiento de un juego de neumáticos en su última sesión no vemos diferencias particulares» continúa el manager de Dunlop, convencido de que los neumáticos son en realidad un aliciente más del campeonato: «Sólo hay que observar el desarrollo de la temporada: en Valencia Audi fue muy fuerte, lo mismo que Mercedes-Benz en Nürburgring. Todos tienen la oportunidad de ganar en algún momento, ya sea un Audi o un Mercedes-Benz, incluso un coche con un año de antigüedad como el de Jamie Green en Norisring. Al final lo que importa es que el mejor será el piloto capaz de descubrir los detalles más ocultos de la mejor manera, y que todos tienen las mismas oportunidades de hacerlo.»