Audi A7 Sportback: la elegancia desde otro prisma

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Ingolstadt (Alemania).- Si hace unos pocos años nos dicen que, en el segmento de las berlinas de lujo, habría un hueco para una forma más cercana a los rasgos de un coupé que al tradicional y cuadriculado tres volúmenes, habría sido difícil de creer.

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Ahora, Audi ha dado un giro de tuerca más a dicho concepto y lo dota de un portón trasero. Tenemos así el nuevo A7 Sportback, un automóvil de 4,97 metros que aúna la versatilidad propia de un amplio acceso al maletero, como si de un Avant se tratara, con la elegancia de un gran turismo y la representatividad de una berlina de lujo.

Esta peculiar combinación, a la que tendremos que ir acostumbrándonos, irá acompañada desde el mismo lanzamiento por cuatro posibles propulsores: dos gasolina y otros tantos diésel, todos ellos con inyección directa de combustible y construcción V6.

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Aparentemente, tanto el 2.8 FSI como el 3.0 TFSI son motores ya conocidos en modelos anteriores de la firma de los cuatro aros. Audi, sin embargo, se ha esmerado para mejorar su rendimiento y adecuarlo a las próximas normativas anticontaminación. Por un lado, se han reducido las fricciones internas y, por el otro, se ha mejorado la gestión térmica para que alcancen rápidamente la temperatura de funcionamiento óptima.

El resultado es una entrega de potencia de 204 CV a 5.250 rpm y un par motor de 280 Nm entre 3.000 y 5.000 rpm para el 2.8 FSI, que se ofrece con el cambio secuencial S tronic de 7 velocidades y con tracción total quattro.

El 3.0 TFSI, por su parte, se posiciona claramente por encima, ya que gracias a la mayor cilindrada y a la sobrealimentación, confiada a un compresor, se dispone de 300 CV entre 5.250 y 6.500 rpm, mientras que la fuerza de 440 Nm se obtiene a partir de las 2.900 rpm y se mantiene constante hasta las 4.500 rpm. En Europa, esta mecánica irá asociada de serie al S tronic y al sistema de tracción quattro.

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Los amantes del diésel podrán elegir entre dos variantes del mismo bloque 3.0 TDI. El menos potente se conforma con los mismos 204 CV que ofrece el 2.8 FSI. Ahora bien, como se trata de un diésel, la potencia máxima la entrega mucho antes, entre las 3.750 y las 4.500 rpm, mientras que el par motor, muy superior (400 Nm), ya da señales de vida a partir de las 1.250 rpm y sigue en el valor tope hasta que llega a las 3.500 rpm.

Esta versión cuenta con tracción delantera y cambio multitronic de variador continuo, lo que pone de manifiesto la evolución de este tipo de transmisión, capaz de soportar valores de par más elevados y que, en esta ocasión, ha sido desarrollado buscando un ahorro en los consumos.

El A7 Sportback con el motor 3.0 TDI de 245 CV muestra un talante más prestacional que su hermano diésel. El hecho de que el margen de entrega de la potencia máxima se coloque entre las 4.000 y las 4.500 vueltas así lo parece indicar.

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En cualquier caso, para mover de verdad esta gran carrocería nada mejor que una buena reserva de fuerza. Los 500 Nm entre 1.400 y 3.250 revoluciones deberían bastar, a la espera de las versiones S y, por qué no, RS del nuevo modelo de Audi. Por cierto, S tronic y quattro, también de serie en esta variante.

El nuevo Audi A7 Sportback estará disponible a partir del próximo otoño y, de momento, la firma de lujo del Grupo Volkswagen sólo ha confirmado el precio de partida: 56.500 €, probablemente con los impuestos aparte.