

La elección de la piloto para rodar con el Citroën Survolt en el mítico circuito francés es todo un guiño a la historia del automovilismo, no en vano su padre es apodado como «Monsieur Le Mans» en reconocimiento a sus 6 victorias en la carrera de resistencia más prestigiosa del mundo.

El fondo plano y el difusor trasero culminan un panorama de auténtica competición.

