Es de esperar que en el primer caso encontremos al piloto británico. «Fue otra buena carrera. Otra tarde agradable. Aunque no logré los mismos resultados que había tenido en Turquía y Canadá -primero- fue bueno terminar en segundo lugar. Pero la sanción no me permitió poder tener una oportunidad de luchar contra Vettel«, asegura Hamilton. El piloto de McLaren destaca que el «drive through» que le impusieron como sanción le impidió luchar contra Vettel, que marchaba líder de la carrera. Lo que quizá Hamilton no ve es que probablemente con quien hubiera tenido que luchar, de no haber salido el Safety Car, es con Fernando Alonso.
Todos con un mismo mensaje: la acción de Hamilton mereció la pena máxima, pues un piloto no puede quedar impune después de comportarse de esa manera.
El propio Fernando Alonso tuvo muy duras palabras para describir lo ocurrido: «Hamilton ha adelantado al safety car, con bandera amarilla, también al coche médico, cosa que nunca había visto y mira cómo ha acabado esto: uno segundo y otro noveno«. Aunque, la polémica empezó a desatarse a raíz de estas declaraciones de Alonso: «Por desgracia todo va en contra de nosotros. Parece que permiten todo y es una pena, no por nosotros, las carreras son así, sino por todo el público que ha venido aquí. Los sesenta o setenta mil espectadores que han venido aquí y han visto una carrera manipulada«.
Pasados unos días, Alonso rectificó y pidió disculpas, pero no sin antes provocar estas declaraciones de Hamilton cuando le preguntaron si las palabras del español habían sido motivadas por su envidia: «Sí. Incluso vi en la pantalla gigante cómo era adelantado por un Sauber (el del japonés Kamui Kobayashi). Debió ser duro para él verse superado por un Sauber, así que debe vivir en otro mundo. No entiendo cómo pude yo influir tanto en su carrera«.
Ferrari también ha querido posicionarse ante semejante polémica: «El resultado de la carrera ha sido falseado. Ferrari, que se mostró competitiva en el Gran Premio de Europa, pagó con un precio demasiado alto el respeto a las reglas, mientras que los que no lo hicieron fueron penalizados por los comisarios de modo inferior al daño sufrido por quien las ha respetado«, dijo Luca di Montezemolo. Aunque esto no fue todo: «Es un hecho gravísimo e inaceptable que sienta peligrosos precedentes, arrojando sombras sobre la credibilidad de la Fórmula 1. Estamos seguros de que la FIA analizará a fondo lo sucedido, adoptando las consiguientes decisiones necesarias y sobre esto Ferrari estará pendiente«, añadió el presidente de Ferrari.
Toda esta retahíla de declaraciones tiene un fin común: conseguir que la dirección de carrera mejore la gestión de estas situaciones en pista, en el momento en que se producen. Los comisarios, capitaneados por Chalrie Whiting, alegaron falta de posibilidad de tomar una decisión, pues no disponían de las imágenes y tuvieron que recurrir a la cámara del helicóptero. Aún así, todos sabemos que hoy en día estos percances son más que solucionables con la cantidad de recursos tecnológicos que se utilizan para retransmitir la Fórmula 1.
Y lo curioso es que estas situaciones siempre acaban teniendo a Hamilton como protagonista. El británico es de los pocos pilotos que es capaz de sacarle todo el jugo a una carrera, a veces cometiendo acciones que rozan la legalidad pero, al fin y al cabo, llevando su conducción al límite y dándonos el espectáculo que necesita la Formula 1. Sin embargo, cuando se llega a estos límites hay que saber imponerse, de lo contrario empezarán a sembrarse precedentes que, a la larga, nos perjudicarán a todos.
