Nuevo Mercedes-Benz CL, un mundo paralelo

Alcobendas (Madrid).- A pesar de que el lujo y la distinción al más alto nivel son conceptos que pueden definirse de múltiples maneras, Mercedes-Benz acostumbra a dar dos interpretaciones al respecto. La primera la representa el Clase S, una limusina imponente que, generación tras generación, eleva los estándares de lo que se entiende por calidad de marcha, especialmente cuando se mide en los asientos traseros, el único lugar que el propietario de este coche debería conocer.

La segunda interpretación adopta la forma del coupé CL y, como su hermano de carrocería sedán, mantiene exactamente sus mismas cualidades, porque es refinado, prestacional, confortable, seguro… Todas las que quieras, menos una: el CL es claramente individualista.

La actual serie del Clase CL, que estará disponible a partir del próximo octubre, recibe ahora ligeros retoques en su apariencia exterior, en la que se modifican todos los paneles del frontal para modernizar su estética. Paragolpes, capó, parrilla y faros son nuevos, así como también lo son los pilotos traseros.

A menudo ocurre que estos pequeños cambios sirven para decir que lo mejor se esconde dentro, y este caso no iba a ser una excepción. La nueva generación de motores V8, anunciada el pasado mayo, empieza su andadura en el CL 500 BlueEFFICIENCY y el CL 500 4Matic BlueEFFICIENCY, este último con tracción a las cuatro ruedas. Algunos de sus argumentos pasan por un incremento de potencia hasta los 435 CV, 47 CV más que el anterior bloque de ocho cilindros, y un par motor que alcanza los 700 Nm, que hacen parecer escasos los 530 Nm disponibles anteriormente.

Contra lo que era costumbre hasta hace bien poco tiempo, el nuevo V8 ha visto reducido su desplazamiento hasta los 4,7 litros de capacidad, cuando el anterior llegaba a los 5,5 litros. Ello, junto al sistema de inyección directa de gasolina con inyectores piezoeléctricos y un encendido de chispa múltiple (hasta 4 por milisegundo) se encarga de optimizar el aprovechamiento de combustible. El CL 500, además, cuenta con la función de parada y arranque automáticos ECO. De la mejora de la respuesta al acelerador se responsabiliza al doble turbo.

Todo esto representa una reducción del 23% en los consumos, que ahora en el CL 500 se quedan en 9,5 l/100 km de media, mientras que las emisiones de CO2 pasan de 288 g/km a 224 g/km. La mejora de las prestaciones queda reflejada en la aceleración de 0 a 100 km/h, que ahora se logra en 4,9 segundos, en lugar de los 5,4 segundos de antes.

Este aporte tecnológico no cuestiona, sin embargo, la supremacía del CL 600, que mantiene intacto su motor V12 biturbo de 517 CV, capaz de catapultar al coupé de lujo alemán hasta los 100 km/h desde parado en apenas 4,6 segundos.

Entre los sistemas de ayuda a la conducción disponibles a partir de ahora en el Clase CL (y de paso también en el Clase S) se encuentra el detector activo de cambio de carril, que hace vibrar el volante cuando se pisa una línea discontinua involuntariamente y que, en el caso de detectar que se está traspasando una línea continua, frena con suavidad las ruedas del lado contrario para ayudar al conductor a mantener la trayectoria correcta.

Otro de los dispositivos de seguridad nuevos es el control activo de ángulo muerto, que no sólo detecta y advierte de la presencia de vehículos cuando nos disponemos a realizar un cambio de carril, sino que además también puede actuar sobre los frenos para enderezar el rumbo si ignoramos las advertencias luminosas y sonoras previas a la maniobra.

La lista de equipamiento de serie del Mercedes-Benz CL 2010 se ha visto incrementada, aunque las diferencias con el modelo anterior pueden pasar desapercibidas entre una lista que incluye elementos como el Attention Assist (detecta si el conductor está cansado), el control activo de la suspensión con función de estabilización con viento lateral, cambio automático 7G-Tronic en el CL 500 y Direct Select en el CL 500 4Matic y el CL 600, Parktronic, climatizador de 4 zonas, cristales laminados, etc, etc, etc.