En Malasia, Alonso tuvo que abandonar a falta de dos vueltas para el final porque el motor de su monoplaza dijo basta. Por su parte, Massa acabó séptimo.
En China Alonso fue cuarto y Massa noveno. En aquellos momentos, los ingenieros de casi todas las escuderías empezaban a romperse la cabeza para introducir el F-Duct en sus monoplazas. Ferrari no fue menos y, aunque no lo introdujo en el meeting nipón, sí empezaron a estudiar la mejor manera de hacerlo.
Tres semanas después, llegó el gran premio más esperado para Alonso: el GP de España en el circuito de Montmeló. Allí el asturiano terminó segundo, gracias al accidente que apartó a Hamilton del podio y Felipe Massa fue sexto. El F-Duct ya se había incorporado al F10, pero con resultados bastante pésimos.
Finalmente, llegó el GP de Turquía. Allí las sensaciones en Ferrari empezaron a empeorar, pues sus monoplazas no rindieron ni la mitad de lo esperado. Alonso terminó octavo y Felipe Massa fue séptimo, debido al tapón que los dos pilotos de Renault ejercieron durante casi toda la carrera.
En este punto, en Ferrari ya era evidente que estaban muy por debajo de sus posibilidades y también muy alejados de los Red Bull y los McLaren. Los problemas de Alonso con los motores a principios de temporada y la poca evolución que ha sufrido el F10 hasta el día de hoy son algunos de los factores que han propiciado el bajo rendimiento de la escudería italiana.
En realidad, y según las palabras de Alonso a la revista Auto Hebdo, los problemas de Ferrari empezaron en el GP de China:»El F10 no ha cambiado desde China. Aparte del conducto F, que no ha aportado lo que esperábamos y que ha monopolizado los esfuerzos de los ingenieros aerodinámicos, no se ha producido nada nuevo«.
Ante la desesperación del piloto asturiano, Ferrari ya ha anunciado que evolucionará notablemente el coche para el GP de Europa, en Valencia, para poder ponerse a la altura de sus rivales. Y como el trazado valenciano tampoco es el mejor para probar toda la nueva artillería, la escudería italiana ha dicho que para las citas en Silverstone (11 de julio) y en Hockenheim (25 de julio) acabará de introducir el resto de piezas nuevas para contraatacar.
Lo que está claro es que Ferrari debe responder a todos aquellos pronósticos que le situaban como el equipo favorito para ganar el mundial. Si a mitad de temporada la situación no ha mejorado, probablemente estos pronósticos quedarán en sólo un sueño...
