

El desarrollo del Volvo C30 BEV «es una parte natural de nuestro enfoque de productos DRIVe», reconoce Stegland, como parte del «objetivo de promover una sociedad sostenible».
La participación de Göteborg Energi irá más allá que la de mero usuario de un nuevo producto, ya que las unidades distribuidas contarán con instrumentos de medida muy avanzados, que permitirán a Volvo incrementar su conocimiento sobre algunos parámetros, como por ejemplo como afectan el tipo de conducción y el sistema de recarga a la batería y a su ciclo de vida.

Según Volvo, el hecho de que más del 90% de los usuarios de automóviles en Europa hagan recorridos diarios más cortos avala la viabilidad de este tipo de automóvil.