


Cabe recordar aquí que Renault Samsung Motors es una empresa coreana con un 80,1% de su capital en manos de Renault y que en enero de 2010 lanzó en ese mercado el SM5, tras haberlo desarrollado en colaboración con Nissan.

Las proporciones del Renault Latitude son pues más convencionales que las de su antecesor, que explotaba hasta el extremo el concepto monovolumen del que Renault ha hecho bandera. Ello puede que haga que pase más desapercibido entre el tráfico, pero también será más fácil que el público acepte sus líneas, más fluidas que las del controvertido Vel Satis.
La Régie quiere de esta manera dar nuevos argumentos a su buque insignia, que verá la luz por primera vez durante el Salón de Moscú, que se celebra en agosto, para a continuación pasearse por el Salón de París durante el mes de octubre.

Las primeras unidades con especificaciones europeas no comenzarán a rodar hasta finales de este año, y en España las ventas se iniciarán a partir del primer trimestre de 2011.