

Cabe recordar que en 2009 esta entidad endureció los parámetros de sus estudios de seguridad, tras comprobar que la gran mayoría de fabricantes les habían tomado la medida y obtenían con relativa facilidad la máxima puntuación.


Como es habitual, la protección a los peatones sigue siendo una asignatura pendiente en la mayoría de fabricantes, aunque en el caso del Giulietta se ha registrado una puntuación del 63%, en la que se contempla un valor máximo en lo que se refiere a lesiones a la altura de las piernas, responsabilidad del paragolpes.