
La ampliación de la gama por abajo con un utilitario es un proyecto que Spyker puso sobre la mesa desde el momento en que se oficializó la venta de la compañía. El objetivo es que, de llegar a la producción, el nuevo Saab compita con propuestas de acceso a fabricantes premium como el Mini o el reciente Audi A1, aunque el consejero delegado de Spyker, Victor Muller, ha afirmado que el nuevo Saab 92 «será aproximadamente un 10% más caro que un Mini«.


El Saab 92 se mantuvo en producción entre 1949 y 1956 y fue sucedido por el Saab 93. La compañía sueca, que inició las ventas del 9-5 el pasado 31 de mayo, ha dedicado los últimos meses a reorganizar la producción después de su salida de General Motors.