


La oferta mecánica recibe como novedad más destacada la mejora de los motores diésel, los de mayor demanda en Europa. La versión de acceso sigue siendo el R 300 CDI BlueEFFICIENCY, cuyo motor V6 de 3,0 litros mantiene los 190 CV a 3.800 rpm y los 440 Nm de par a 1.400 rpm del anterior Clase R, pero ahora ha visto reducido sus consumo medio a 7,6 l/100 km, un 7% menos que antes.
En el R 350 CDI 4Matic se reemplazará el anterior V8 para montar el mismo bloque V6 de 2.987 cc del R 300 CDI, aunque para la ocasión se han extraído 265 CV a 3.800 rpm, mientras que el par se eleva hasta los 620 Nm a 1.600 rpm y el consumo se queda en 7,6 l/100 km. La opción diésel más respetuosa con el medio ambiente será el R 350 BlueTEC 4Matic, ya que su motor V6 de 211 CV y 540 Nm, sólo disponible con la carrocería larga, incorpora un equipo de depuración de los gases de escape y AdBlue, lo que le permite superar la normativa anticontaminación EU6 que se aplicará a partir de 2014.

Todas las motorizaciones van asociadas de serie al cambio automático de siete velocidades 7G-Tronic con palanca selectora en la columna de dirección y con levas en el volante. Además, salvo las versiones R 300 y R 300 CDI, las más modestas en gasolina y diésel respectivamente, el resto incorporan la tracción a las cuatro ruedas 4Matic.
El Mercedes-Benz Clase R conserva intactos los valores de habitabilidad y versatilidad interior de la gama anterior. Aunque tanto la versión con batalla corta como la larga están disponibles de serie con cinco plazas, también se ofrecen configuraciones de cuatro, seis o siete asientos, así como múltiples opciones como los asientos delanteros multicontorno con calefacción y ventilación activa, reglaje eléctrico integral (en lugar del parcial de serie) y memoria.

Entre los equipamientos de serie caben destacar el climatizador automático bizona Thermatic, volante multifunción con forro de napa, reposacabezas activos delanteros Neck Pro, sensor de lluvia o windowbags que cubren las tres filas de asientos.