Salón del Automóvil de Ginebra: Mazda5

Redacción (Ginebra).- La segunda generación de Mazda5 llega dispuesta a potenciar algunos de los argumentos que han permitido a este modelo colocarse como uno de los mejor valorados en Europa.

La versatilidad de sus 7 plazas y la practicidad de sus puertas posteriores correderas se mantienen inalteradas, no en vano fueron dos de los signos de identidad del monovolumen compacto de Mazda desde su aparición en 2004.

Ahora, estos valores se han reforzado con un motor 2.0 DISI de inyección directa de gasolina, asociado al sistema i-Stop, que emite 159 g/km de CO2 y consume 6,9 l/100 km. Su potencia, 150 CV, es claramente superior a la del 1.8 de 115 CV, versión básica que consume 7,2 l/100 km. Ambos cuentan con cajas de cambio manuales de 6 velocidades, mientras que la incorporación de un motor diésel se espera para finales de este año o principios de 2011.

Si la carrocería ha ganado puntos aerodinámicamente hablando gracias a la fluidez de su nuevo diseño, en el interior se han mejorado los diseños y materiales de todos sus componentes, desde el salpicadero hasta las tapicerías, de tacto más agradable.

La pantalla multifunción, los sensores táctiles para las puertas correderas eléctricas, el nuevo Audio Profile Bluetooth mejorado o diversos detalles en asientos y apoyabrazos han mejorado, asimismo, la vida a bordo de este monocuerpo.