


De esta manera, Toyota convierte al Auris en el primero de toda una serie de automóviles que adoptará la tecnología híbrida HSD (Hybrid Synergy Drive) de la marca, capaz de propulsar al coche en modo completamente eléctrico.

El propulsor de gasolina de acceso será el 1.33 con distribución variable Dual VVT-i (Reglaje variable inteligente de válvulas) y alta relación de compresión (11,5:1) que entrega 99 CV de potencia y un par máximo de 128 Nm. Asociado al sistema Stop & Start, el Toyota Auris declara con este propulsor un consumo de 5,9 l/100 km y unas emisiones de 136 g/km, lo que representa una rebaja de un 17% respecto al 1.4 anterior.



Así las cosas, el Toyota Auris HSD se colocará como la opción más potente, gracias a que la interacción de sus dos propulsores, un 1.8 VVT-i de gasolina y un eléctrico de 60 kW, le permiten declarar una potencia 136 CV y una emisión de CO2 inferior a los 99 g/km. Ello es posible gracias a que en el ciclo homologado es capaz de circular hasta dos kilómetros a 50 km/h en modo completamente eléctrico.