

La agilidad del deportivo se ha conseguido enfatizar gracias a una disposición 40:60 del sistema de tracción total, que reduce considerablemente el subviraje en curvas muy cerradas y permite al conductor colocar mejor la trasera del vehículo vía acelerador.



Hasta aquí la técnica. La inspiración para el proyecto Supersports, sin embargo, hay que buscarla según la firma británica un poco más lejos, en el Bentley Supersports de 1925, una versión de carreras del Bentley de 3.0 litros que entregaba 85 CV cuando el resto de coches mortales se arreglaban con 15 CV. Ese fue el primer coche de producción en superar las 100 mph, los 161 km/h.