

Las prestaciones puras del nuevo motor de gasolina tienen su réplica en la mejora sustancial de la eficiencia, puesto que es un 25% más potente que el 2.3 litros de 161 CV al que sustituye y emite un 19% menos de CO2, 189 gr/km.


El nuevo Galaxy también presenta novedades estéticas como el completo rediseño del frontal, que en los acabados Titanium y Titanium X contará con elementos específicos. En el techo se incorporan los raíles integrados en la carrocería y en la parte trasera luces con tecnología LED de serie.
El monovoumen de Ford también es el primer vehículo de la gama europea de la firma norteamiericana que podrá equipar el nuevo sistema de alerta Blind Spot Information, que advierte al conductor de la presencia de un vehículo en el ángulo muerto del retrovisor.