
El primer paso en esa dirección es el prototipo V70 Plug-In, fruto de la colaboración iniciada en 2007 entre Volvo y la compañía sueca Vattenfall.

Vattenfall también está trabajando en modelos que permitan una opción de carga rápida y infraestructuras de recarga en espacios públicos. El vehículo de producción derivado de esta prototipo está previsto que entre en producción a partir de 2012.