El equipamiento de la versión familiar de cinco puertas sigue la línea de la berlina con algunas soluciones específicas como el sistema de cierre y arranque sin llave Kessy, o el portón trasero de accionamiento eléctrico, que se ofrece entre el equipamiento opcional. Esta opción va acompañada de una bandeja automática retráctil o el falso suelo del maletero, que puede desplegarse hacia el parachoques para facilitar la carga de objetos voluminosos.
En cuanto a los propulsores de gasolina, el Superb Combi podrá montar el 1.4 TSI de 125 CV, el 1.8 TSI de 160 CV, asociable al cambio DSG de siete velocidades y el V6 de 3.6 litros FSI de 260 CV. Este motor está unido al cambio DSG de seis velocidades y a la tracción a las cuatro ruedas. La tracción total mediante el embrague multidisco Haldex también estará disponible para el 1.8 litros de gasolina y el 2.0 litros diesel de 170 CV.
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Skoda ha adaptado el chasis de la berlina para adaptar el Superb Combi a una mayor capacidad de carga y un mayor peso. El anclaje del tren trasero al chasis se ha realizado con materiales que evitan las vibraciones, y al igual que la berlina el vehículo puede equiparse con el sistema HHC de control en pendiente y cuenta con un ESP que incluye la función TSA de asistencia de remolque.
