
En la generación que se comercializa en la actualidad, la variante Sport es la que ha tomado el relevo, y lo hace con las armas que pueden esperarse de cualquier modelo con un fuerte temperamento.
La carrocería, por ejemplo, recibe un parachoques de estilo agresivo, con entradas de aire más grandes, y aerodinámicamente efectivo, que se combina con el spoiler trasero, una doble salida de escape cromada y unas llantas de aleación deportivas de 17″.
El habitáculo también también ha recibido un tratamiento específico. El tapizado de los asientos es de tela en color rojo y negro, y los delanteros tienen un diseño deportivo.
Por otra parte, el volante está forrado en cuero y hay inserciones decorativas metálicas en el salpicadero.

Estas cifras, sumadas a la relación de compresión de 11:1, muestran que se trata de un propulsor puntiagudo, que da lo mejor de sí a altas revoluciones.
El cambio manual es de 5 relaciones. Con ello se alcanza una velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos.

El precio de esta versión es de 15.395 euros (IVA e impuesto de matriculación), más 285 euros por la pintura metalizada, única opción disponible.