
El Scénic supuso la consolidación de este tipo de carrocería en la gama, gracias a que su formato compacto, basado en la plataforma del Mégane, democratizó unos valores de modularidad y versatilidad que hasta entonces sólo estaban disponibles en coches de mayor tamaño.

Las mejoras en modularidad quedan patentes en las diversas posiciones que pueden adoptar los asientos, así como por la posibilidad de extraer los de la segunda fila para incrementar la capacidad del maletero, una vez que los de la tercera se han ocultado bajo el piso.
Confort y dinamismo
Las cualidades del interior se ven potenciadas con una calidad percibida y un equipamiento muy mejorados. La instrumentación podrá contar con una pantalla TFT a color personalizable y un nuevo climatizador automático bizona que estrenó el nuevo Laguna, así como un navegador TomTom integrado, o un sistema de ayuda al aparcamiento con cámara trasera. La seguridad, como es tradición en Renault, ha sido especialmente cuidada, con sistemas inteligentes de protección contra impactos, apoyacabezas que protegen frente a los choques traseros y dispositivos de seguridad activa como el ABS o el control de estabilidad ESC.

Los motores que se pondrán a la venta en nuestro país todavía no están totalmente definidos, pero ya se sabe que podrá montar hasta 12 motores. Los 6 diésel serán, por una parte, 3 variantes del 1.5 dCi, con 85 CV (sólo para el Scénic), 105 CV o el nuevo 110 CV con filtro antipartículas (FAP). Las opciones más potentes serán el dCi 130 (con o sin FAP), el dCi de 150 CV asociado a un cambio automático y el dCi 160 CV, ambos con FAP.
