
Se trata de una nueva versión del conocido motor tetracilíndrico de 2.143 cc, dotato en esta ocasión de un sistema de alimentación por common-rail, que inyecta el combustible a una presión de 2.000 bares, además de dos turbocompresores instalados en serie, uno pequeño para bajas vueltas y otro de mayor tamaño que se activa a medio y alto régimen. Gracias a ello entrega 170 CV de potencia y un par motor de 400 Nm entre 1.400 y 2.800 rpm. Consume 6,7 litros de gasoil cada 100 kilómetros y emite 176 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Supera la normativa antipolución Euro5 sin necesidad de recurrir a medidas adicionales para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno. La nueva mecánica permite al Mercedes GLK 220 CDI 4MATIC BlueEFFICIENCY alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos.

Con este modelo el fabricante de Stuttgart presenta una oferta que se enfrenta todavía más directamente con la de BMW, cuyo X3 fue el primer SUV de tamaño compacto dentro de las marcas premium. Sin embargo no están solos, porque Volvo con el XC 60 y Audi con el Q5 son otras de las opciones con las que cuenta el usuario en este nicho del mercado.
Las primeras unidades llegarán a manos de los clientes a partir del mes de abril por un precio básico de 42.850€.