Toyota iQ: inteligente y emocional

Madrid.- Una de las razones que explican que Toyota haya conseguido convertirse en el constructor que vende más vehículos en el mundo es que ha sabido dar al cliente lo que pide. Por eso, cuando se decide a crear un coche pensado específicamente para el tráfico urbano, alguna razón de peso tendrá.

El nuevo Toyota iQ, a la venta en España a partir de mayo, se coloca por debajo del pequeño Aygo en la gama de la marca nipona, y llega para cubrir las necesidades de los conductores de las zonas urbanas, cada vez más congestionadas y con mayores dificultades de aparcamiento. Se trata de un coche de menos de 3 metros de longitud (2.985 mm) que se enfrentará a todo un veterano en el segmento de los micros como es el Smart fortwo. Éste es 29 centímetros más compacto, pero a cambio el nuevo iQ ofrece tres plazas para adultos y otra algo más reducida.

Esta peculiar configuración ha sido posible al diseño de su interior, que cuenta con un salpicadero asimétrico, más estrecho en la zona del acompañante. De hecho, gran parte de sus componentes han sido estudiados para ocupar el menor espacio posible, como el respaldo de los asientos, los sistemas de dirección y suspensión, el diferencial, el depósito de combustible, etc. Gracias a todo ello, dispone de un maletero que, con los asientos traseros plegados, tiene una capacidad de hasta 238 litros.

A pesar de sus reducidas dimensiones, la estructura ofrece una notable resistencia a los impactos. Su equipamiento de seguridad, con 9 airbags de serie, asientos que reducen el riesgo de lesiones cervicales o fijaciones Isofix, entre otros, ha contribuido también a que este mini Toyota haya conseguido 5 estrellas en el test EuroNCAP. A ello se suman los dispositivos de seguridad activa como el ABS o el control de estabilidad VSC.

La oferta de motores contará con tres posibilidades. Dos de ellas serán gasolina, que empezarán con un 1.0 VVT-i que gracias a la distribución variable alcanza 68 CV y anuncia un consumo de 4,3 l/100 km con el cambio manual de 5 velocidades (4,7 con el cambio de variador continuo Multidrive). Este cambio CVT con convertidor de par también estará disponible con el motor 1.33 que se pondrá a la venta en junio y que incorporará el sistema Stop&Start que ya han estrenado el Toyota Auris y el Yaris. Respecto a la versión con propulsor diésel, será el conocido 1.4 D-4D, mejorado, con la última generación de inyección common-rail y turbo de geometría variable e intercooler. Sus 90 CV y par máximo de 190 Nm le aseguran un buen nivel de prestaciones, mientras que la caja manual de 6 relaciones le permiten homologar un consumo de 4,0 l/100 km.

El modelo más pequeño de la gama Toyota se ofrecerá con dos niveles de equipamiento: el básico iQ y el más lujoso iQ². Ambos comparten todos los dispositivos de seguridad disponibles, así como otros elementos como el cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos o radio con mandos en el volante. El iQ² incluye además climatizador (aire acondicionado en el iQ), llantas de aleación, sensor de luz y lluvia, faros antiniebla y entrada y arranque sin llave. Entre las opciones más destacadas estarán el navegador y la tapicería de piel.

VERSIONES	P.V.P.
iQ 1.0 VVT-i	12.500 €
iQ² 1.0 VVT-i MultiDrive 2	14.950 €
iQ² 1.33 VVT-i Dual2	15.250 €
OPCIONES
Pack Confort (disponibilidad iQ) Tapicería mixta Tela y Cuero Asientos delanteros calefactables Retrovisores exteriores calefactables	750 €
Navegador, Bluetooth y USB	900 €
Tapicería de piel (disponibilidad iQ )2	500 €
Pintura metalizada	300 €