
Las versiones con cambio manual de seis velocidades asociadas a los propulsores 2.0 TDI y 2.0 TFSI montarán de serie un nuevo sistema start-stop desarrollado por la marca de los cuatro aros. Ésta es la primera vez que se utiliza este dispositivo dentro del Grupo Volkswagen. Por otra parte, la nueva generación del cambio S-Tronic (semi-automático secuencial de doble embrague) se pensó para hacerlo compatible con el nuevo sistema de arranque y parada, así que es de esperar que la marca de los cuatro aros lo acabe generalizando.

El nuevo sistema start-stop ha obligado a montar baterías que pueden funcionar a bajas temperaturas para reducir el tiempo hasta que el sistema pueda entrar en funcionamiento si el motor no ha alcanzado la temperatura óptima. El start-stop reduce el consumo unos 0,2 l/100 km, que corresponden a unos 5 gr CO2/km, y se combina con el asistente para el arranque en pendiente.
