Mini Cooper SD: nueva vuelta de tuerca

Múnich (Alemania).-Un nuevo elemento se suma a la familia Mini, en esta ocasión combinando el lenguaje de la deportividad del Cooper S con el dialecto económico de la propulsión diésel.

La mezcla resultante es el Mini Cooper SD, una denominación que se extiende tanto al Mini tradicional como al Mini Cabrio, el Mini Clubman y el nuevo Mini Countryman y que estará disponible a partir de esta primavera de 2011.

En todos los casos se monta en el vano delantero un nuevo motor de cuatro cilindros y 1.995 centímetros cúbicos, para el que se ha establecido una potencia políticamente correcta: 143 CV a 4.000 rpm, lejos de los 184 CV de su homólogo de gasolina.

Dentro del segmento de los polivalentes, en el que milita el Mini, el único modelo diésel que le hace sombra por prestaciones es el SEAT Ibiza FR con el motor 2.0 TDI de idéntica potencia.
Para desarrollar el propulsor de dos litros se ha partido de la estructura del 1.6 conocido en el Mini One D (90 CV) y en el Mini Cooper D (112 CV).

Para el Cooper SD, además del incremento de cilindrada, se ha contado con un turbo de geometría variable específico, gestionado por la centralita del motor. También incorpora un sistema de inyección directa de combustible common-rail que puede trabajar a una presión máxima de 1.600 bares. Con todo ello, el tetracilíndrico de Mini declara un par motor de 305 Nm, disponible entre 1.750 y 2.700 rpm.

Este motor lanza al Mini Cooper SD y al Clubman hasta los 215 km/h (210 km/h el Mini Cooper SD Cabrio, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h va de los 8,1 segundos del tres puertas a los 8,6 del Clubman y los 8,7 segundos del descapotable.

El Mini Countryman declara unas prestaciones algo más modestas, debido a las mayores dimensiones de su carrocería. Disponible con tracción delantera o bien con el sistema de tracción total All4, la velocidad máxima es de 198 km/h y 195 km/h respectivamente, a la que pueden llegar tras haber alcanzado los 100 km/h desde parado en 9,3 y 9,4 segundos.

Los consumos, por su parte, se mantienen en unos valores que van desde los 4,3 l/100 km del Mini Cooper SD a los 4,9 l/100 km del Mini Cooper SD Countryman All4. A conseguir estas cifras han contribuido los dispositivos Minimalism, que permiten un ahorro de combustible, ya conocidos en la gama Mini.

Por ejemplo, la función Auto Start-Stop, el sistemas de recuperación de la energía de frenado, la servodirección electromecánica o la activación de los grupos secundarios sólo cuando es necesario.

De serie, todas las unidades equipadas con este motor montan una ligera (44,8 kg) caja de cambios manual de 6 velocidades, asociada a una palanca de recorridos cortos.
Opcionalmente, se podrá solicitar un cambio automático, también de 6 relaciones, con funcionamiento mediante convertidor de par.