Woking, Surrey (Reino Unido).- El automovilismo está de enhorabuena. Ha llegado el sucesor del mítico McLaren F1, un coche que a finales del siglo XX fue capaz de instaurar nuevas referencias en cuanto a rendimiento y comportamiento dinámico, que tuvo su colofón con una victoria en las 24 horas de Le Mans.
El nuevo McLaren MP4-12C parte de los mismos principios que inspiraron a su antecesor. Su nombre hace referencia directa a la F1, ya que ‘MP4′ es la denominación utilizada tradicionalmente por el fabricante de Woking para los chasis que utiliza en competición.
El ‘12′ está relacionado con el índice de rendimiento interno del vehículo, que tiene en cuenta criterios como la potencia, el peso, las emisiones y la eficacia aerodinámica. La letra ‘C’ muestra la aplicación de la tecnología de carbono.
Con la vista puesta directamente en la experiencia adquirida en la Fórmula 1, el chasis, construido con una novedosa estructura de fibra de carbono, se convierte en el corazón de este biplaza, al que la marca llama MonoCell, y que está conformado en una sola pieza. Todo, para conseguir un conjunto que no supere los 1.300 kg.
Esta tecnología, limitada hasta ahora a modelos tan exclusivos como las 107 unidadesdel McLaren F1 o el Mercedes-Benz SLR, mantiene las ventajas de ligereza, rigidez y longevidad, pero las presenta en un automóvil que será mucho más asequible. Además, su estructura se ha diseñado para crear un coche más compacto y fácil de conducir, que permite incluso el uso de paneles de carrocería mucho más ligeros.
Parte de responsabilidad en ello tendrá el Control Proactivo del Chasis, así como otros dispositivos tomados directamente de la Fórmula 1, como el Brake Steer, que ayuda a evitar el subviraje en la entrada de las curvas y a mejorar la tracción en la salida. Este sistema cuenta con la ayuda de unos discos de freno con cubos de aluminio forjado que ahorran 8 kg y pesan menos que los frenos carbocerámicos opcionales.
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La misma importancia que un chasis y un bastidor de alta tecnología tiene, naturalmente, el motor, un V8 biturbo completamente nuevo colocado en posición central, creado por McLaren, cuya cilindrada de 3,8 litros será capaz de entregar cerca de 608 CV y un par de 600 Nm, con un régimen máximo de 8.500 rpm. La lubricación será por cárter seco.
Unido a un cambio secuencial de doble embrague de 7 marchas (SSG) con sistema Pre-Cog, también con el sello del constructor británico, este propulsor combinará un rendimiento sobresaliente con unos consumos y emisiones de CO2 que prometen ser de los más bajos de su segmento. Los responsables de su desarrollo aseguran, asimismo, que la aerodinámica activa también tendrá mucho que decir al respecto.
El objetivo de McLaren con el nuevo MP4-12C es iniciar toda una gama de modelos con las prestaciones como uno de sus principales nexos comunes, entre los que se encontrará también el uso de la fibra de carbono en su estructura.
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Pero no sólo eso, sino que además pretenden acercar tecnologías que hasta ahora sólo estaban disponibles en los modelos más exclusivos, como el Mercedes-Benz SLR, el Ferrari Enzo, el Porsche Carrera GT o el Bugatti Veyron, a un segmento más modesto, copado por modelos igualmente míticos como el Porsche 911 Turbo, Aston Martin DB9, Bentley Continental GT, el Lamborghini Gallardo o el inminente Ferrari 458 Italia.
Saldrá a la venta en una red mundial de concesionarios exclusivos a principios de 2011 y su precio estará entre las 125.000 y las 175.000 libras esterlinas (entre 142.000 y 198.800 euros).
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