Mini John Cooper Works Cabrio

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© Mini

Ginebra (Suiza).- El estreno mundial del Mini John Works Cabrio tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra. La variante descapotable del Mini más potente combina un excelente propulsor con una estética muy cuidada. Se fabricarán en la factoría de Oxford, en el Reino Unido.

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El gran secreto de este modelo se encuentra bajo el capó. El motor es el mismo que se utiliza en las versiones John Works del Mini Cooper S y del Mini Clubman, un 1.600 cc turboalimentado de cuatro cilindros en línea con inyección directa de gasolina. Este propulsor tiene una potencia de 211 CV y su par máximo es de 260 Nm entre 1.850 y 5.600 revoluciones, y puede llegar a ser de hasta 280 Nm por unos instantes, gracias a la función overboost. El propulsor está basado en el que se equipa la copa Mini Challenge. Con esta mecánica, el Mini John Cooper Works Cabrio es capaz de acelerar en 6,9 segundos de 0 a 100 km/h y alcanzar los 235 Km/h de velocidad punta. Tiene un consumo medio de 7,1 litros a los 100 kilómetros y un valor CO2 de 169 gramos por kilómetro.

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La transmisión está a cargo de una caja de cambios manual de seis velocidades. Para lograr una dinámica deportiva, el Mini cuenta con suspensiones McPherson en el eje delantero y brazos oscilantes de apoyo central en el eje trasero, una solución única en el segmento. El motor de asistencia de la dirección (EPS) tiene tres niveles de dureza, que se puede regular de forma automática o manual según las necesidades. El sistema de frenos está diseñado pensando en frenadas cortas y precisas. Las pinzas, pintadas en color rojo, están fabricadas en aluminio y muestran el emblema de John Cooper Works. Los discos delanteros son autoventilados. Los neumáticos tienen unas dimensiones de 205/45 W17 y sistema runflat, que les permite rodar sin aire a una velocidad máxima de 80 km/h. Van montados sobre unas llantas de 17 pulgadas de diámetro y menos de 10 kg de peso.

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El Mini cuenta de serie con un gran número de sistemas de estabilización para poder disfrutar de sus virtudes con mayor seguridad. ABS, distribución electrónica de la fuerza de frenado EBD, control de frenado en curvas CBC y control dinámico de la estabilidad DSC que, por su parte, incluye el sistema de asistencia para arrancar cuesta arriba, el control dinámico de la tracción DTC y el asistente de frenado. El DSC se puede desactivar por partes. Si está desconectada la modalidad DTC, se activa una función de diferencial autoblocante electrónico en el eje delantero. Este sistema se llama Electronic Differential Lock Control y permite salir de una curva cerrada acelerando de manera más contundente.

La imagen exterior del vehículo es prácticamente idéntica a la de un Mini John Cooper Works. La única diferencia reside en la apertura del maletero, como es lógico al tratarse de un cabrio, que se realiza hacia abajo. Las barras antivuelco son escamotadas y sólo se activan en caso de que fuera necesario.

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El interior del coche cuenta con pocas novedades. El velocímetro marca 260 Km/h y los colores interiores son sobrios para mejorar la atención del conductor en la carretera. El diseño de la barra antivuelco de una sola pieza, le permite tener un maletero con un volumen máximo de carga de 660 litros, siempre con la capota cerrada. Con el techo abierto el volumen de carga es de 125 litros.

La capota eléctrica se puede accionar con el vehículo en marcha, a velocidades inferiores a 30 Km/h, y tarda 15 segundos en completar el proceso. También se puede activar a distancia mediante la llave y tiene una función corrediza, que permite abrir un hueco en la parte delantera del techo de 40 cm a velocidades inferiores a 120 Km/h.

Las medidas de seguridad pasiva del Mini son bastante completas, incluyen una jaula de seguridad para el habitáculo extremadamente rígida, zonas de deformación programada y airbags frontales y laterales integrados en los respaldos de los asientos delanteros. Los cinturones de seguridad de los delanteros tienen limitadores de fuerza y tensores optimizados. Todos los sistemas de retención se controlan a través de la unidad electrónica central de seguridad, a la que están conectados todos los sensores y que activa los sistemas en función del tipo y la fuerza del impacto.

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El Mini John Cooper Works Cabrio también tiene múltiples posibilidades de personalización. Los colores exteriores, la configuración del interior, la tapicería de los asientos, los colores del habitáculo, las variantes de decoración y el equipamiento de confort tienen la misma variedad que en el caso de los demás modelos. Los sistemas de entretenimiento y navegación también están disponibles para esta versión. Los controles del sistema de audio y la pantalla TFT del sistema opcional de navegación, se encuentran en el instrumento central esférico. Con la conexión auxiliar que lleva de serie se puede escuchar la música almacenada en una unidad externa. Como accesorio adicional puede adquirirse una conexión especial para conectar el iPod. La comunicación es óptima y fiable gracias al sistema de manos libres integrado y provisto de Bluetooth y conexión USB.

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También se encuentran disponibles a petición del cliente una serie de kits, tanto exteriores como interiores con los que personalizar aun más el vehículo. Entre los elementos destacados de la gama de accesorios está el kit aerodinámico y el chasis deportivo, que incluye muelles de color rojo y discos de freno perforados.

El Mini John Cooper Works Cabrio se lanzará al mercado en el mes de marzo. El precio de venta en España será de 34.830 euros.

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