El nuevo sistema de autoarranque diseñado por Mazda funciona de forma diferente a los empleados por otras marcas como Mercedes con el Clase A, Peugeot 308 STOP&START o el Toyota Auris. Mientras que tradicionalmente, el sistema utilizado por primera vez en el Citroën C3, se emplea el motor de arranque para encender el propulsor tras una parada, en un semáforo por ejemplo, Mazda inyecta gasolina directamente sobre la cabeza del pistón, que gracias a la temperatura residual del motor, se enciende y se activa de nuevo. Este sistema resulta más rápido, 0,35 segundos, y silencioso que el método convencional.

El Motor empleado es el DISI (inyección directa con encendido por chispa). Tiene dos litros de cilindrada con doble árbol de levas. Ofrece una potencia de 151 CV a 6.200 rpm y un par máximo de 191 Nm a 4.500 rpm.
El equipamiento del Mazda 3 i-stop es similar al de cualquier Mazda 3.
