Mazda ha anunciado que ya tiene lista su próxima generación de componentes, englobados tras la denominación genérica Skyactiv, y con los cuales se ha propuesto reducir un 30% entre 2008 y 2015 la media de los consumos y emisiones de su gama de vehículos.
En lo que se refiere a los propulsores, el Skyactiv-G representa la base alimentada por gasolina. Una de sus características más llamativas de este bloque de inyección directa es la elevada compresión, de 14,0:1, la mayor para una mecánica de calle.
Según la marca, esto permite por sí mismo reducir el consumo en un 15%, el mismo porcentaje de ganancia de par, que se manifiesta especialmente a bajo y medio régimen.
Así como la compresión de 14,0:1 es todo un alto logro para un motor de gasolina, el haber conseguido la misma cifra en el motor Skyactiv-D, tiene también mérito. Gracias a esta construcción de la cámara de combustión se ha logrado reducir en un 20% el gasto de gasóleo y, además, este propulsor con turbocompresor de dos fases será capaz de superar la normativa antipolución Euro 6. Igualmente llamativa será su capacidad de giro, ya que podrá alcanzar las 5.200 rpm.
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Otro aspecto en el que la filosofía Skyactiv ha entrado de lleno es el de las transmisiones. El Skyactiv-MT, por ejemplo, es una nueva caja de cambios especialmente ligera y compacta, de cortos recorridos, en la que se han rebajado las fricciones internas, con lo que contribuye también al descenso de los consumos.
Más novedoso resulta el cambio Skyactiv-Drive, una transmisión automática que combina las ventajas de una caja con convertidor de par, una de variador continuo y otra con doble embrague.
El rango de bloqueo se ha incrementado sustancialmente, lo que incrementa la eficiencia del convertidor de par, mejora la eficacia de la transferencia del par y, a la vez, al reducirse el resbalamiento, la sensación al conducir es similar a la de un manual. Con esta transmisión, Mazda asegura que ahorra hasta un 7% de combustible en comparación con la actual caja de cambios automática.
La marca japonesa también está trabajando en el aligeramiento de carrocerías y plataformas como factor clave para la rebaja global de emisiones de sus vehículos. Los nuevos materiales y tecnologías aplicados a la estructura del Skyactive-Body y del Skyactiv-Chassis han permitido desarrollar un conjunto un 8% más liviano a la par que un 30% más rígido, con lo que se gana en agilidad y en seguridad pasiva. La ligereza también se ha trabajado en las suspensiones, un 14% menos pesadas.
El primer modelo que se beneficiará de la tecnología Skyactive será el Mazda 2 (Demio, en Japón). Durante la primera mitad de 2011 verá la luz en el país del Sol Naciente una variante con el motor Skyactiv-G, que presumirá de un consumo medio de unos 3,33 l/100 km, y ello sin la asistencia de ningún motor eléctrico.
