El anuncio de Renault de lanzar al mercado una nueva generación de motores 1.6 dCi (denominados R9M) empieza a hacerse realidad bajo el capó del Renault Scénic y Grand Scénic, que ya están disponibles en Francia desde 27.350 €.
El nuevo bloque ha sido desarrollado por el equipo de ingeniería del centro de la Alianza Renault-Nissan en Rueil-Malmaison, el mismo responsable de los motores 1.5 dCi, 2.0 dCi, 2.3 dCi y el V6 dCi.
Se trata de un motor de 1.598 cc de capacidad que, con sus 130 CV a 4.000 rpm, se sitúa como el turbodiésel más potente de su cilindrada. La marca lo sitúa de ese modo en un escalón intermedio entre el 1.5 dCi 110 (K9K) y las variantes entre 150 y 180 CV del 2.0 dCi (M9R).
Esta mecánica, sin embargo, es la primera de la nueva generación “Energy” de propulsores de combustión, al que se unirán los motores de gasolina TCe 90 y TCe 115, y que la marca asegura que marcarán nuevos estándares en reducción de emisiones.
Para conseguirlo, en este dCi 130 han integrado el sistema stop&start y sistema de regeneración de la energía de frenada, así como nueva una válvula EGR de refrigeración de los gases de escape o una bomba de aceite de cilindrada variable.
Con todo ello, Renault asegura que se reducen en un 20% los consumos y emisiones respecto a su predecesor, que no olvidemos que era el veteranísimo 1,9 diésel (F9Q), que pudimos probar en el Renault Mégane dCi 130, y al que habían ido haciendo actualizaciones para ajustarlo a las nuevas normativas antipolución.
Respecto a este bloque, Renault ha modificado el 75% de sus componentes para conseguir, además, un par motor sobresaliente para una mecánica con este desplazamiento. Los 320 Nm desde 1.750 rpm declarados están al mismo nivel que los motores turbodiésel 2.0 actuales.
Como el 1.9 dCi, el Energy dCi 130 tendrá cabida en los modelos del segmento C tanto de Renault como de Nissan. Esto significa que, tras aparecer en los monovolúmenes compactos, paulatinamente irá ofreciéndose también en el Renault Mégane y en el Nissan Qashqai.
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