En cualquier caso, el estilo que han querido imprimir a su nuevo modelo rezuma dinamismo por todos sus poros, gracias a una silueta coupé en el que las puertas traseras quedan disimuladas. 
Si sus líneas son sugerentes, por lo visto su comportamiento en carretera no lo va a ser menos, si hemos de hacer caso a lo anunciado por Citroën en su comunicado. Acostumbrados a creaciones que se destacan por su talante tremendamente cómodo, parece que en el DS4 el placer de conducción tendrá el acento puesto en la agilidad, más que en la pura absorción de irregularidades.
El equipo de frenos del DS4 contará, en las versiones más potentes, con unos discos de 340 mm de diámetro, y entre las ayudas a la conducción, además del consabido antibloqueo de frenos ABS con distribución electrónica de la frenada EBD, se dispondrá de un control de estabilidad ESP con control inteligente de tracción.
Los alimentados por gasóleo serán el HDi 110 y el HDi 160, el primero de los cuales tendrá una versión e-HDi, con sistema Start & Stop, que apaga el motor en las detenciones, así como otros dispositivos desarrollados para ahorrar combustible. Tanto el HDi 110 como el más potente montan de serie el filtro de partículas diésel FAP.
Para completar este panorama de exclusividad, el interior estará dotado con dispositivos de audio y entretenimiento de última generación, así como asientos delanteros con función de masaje, tres niveles de climatización, diversos colores para el panel de instrumentos y varios sonidos polifónicos a elegir para las alertas y recordatorios.
Los servicios de asistencia y atención al cliente también son parte destacada de la oferta del Citroën DS4, cuyos poseedores dispondrán del Citroën FreeDrive, un paquete distintivo que comenzó a ofrecerse con el lanzamiento del DS3. Esta oferta comprende una gama personalizable de servicios como el Citroën Assistance (cobertura europea en carretera), vehículo de sustitución y limpieza del coche durante las revisiones, etc.
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